20. ¿No es un adiós, es un hasta luego?
Si algo debo destacar del módulo genérico del máster es haber podido estar en clase con gente tan diferente a mí y que, a la vez, me ha aportado tanto.
Después de pasar cuatro años de carrera rodeada de los mismos temas de conversación y de personas que, a pesar de ser únicas -evidentemente-, piensan en muchas ocasiones de manera tan similar, resulta muy enriquecedor ver de primera mano las maravillosas maneras que tienen de estructurar sus pensamientos los arquitectos, la bióloga, los economistas, los educadores sociales, los filósofos, los historiadores -los normales y el otro-, los ingenieros -en todos sus tipos y variantes-, la matemática, los musicólogos, y, por supuesto, otros filólogos, sea cual sea su idioma de preferencia.
Admiro vuestras aventuras, vuestras maneras de buscaros la vida, vuestras ganas de vivir, vuestras historias, vuestros viajes, a vuestras mascotas, vuestras aficiones y vuestros objetos especiales; no olvidaré los cafés que algunos bebíais a cada hora -ese café al que le echan cosas y no te deja dormir-, vuestros suspiros porque hoy toca salir a las 22 -bueno, también hemos suspirado cuando ha tocado salir a las 20, no nos engañemos-, las cervezas porque había que preparar un trabajo o porque sí, los sillines mojados de vuestras bicicletas -parece que no había otro momento para que se pusiera a llover-, vuestras actividades y vuestras presentaciones.
Me gusta pensar que de cada persona que conozco me llevo una enseñanza: una receta nueva que preparar, una ruta diferente para llegar a casa, un chiste nuevo, un dato sobre cultura popular que desconocía, una expresión pegadiza que robar, una película, una serie o un libro en el que sumergirme... Creedme, si he conseguido aprender tantas cosas de vosotros en tan pocas semanas y viéndonos la mayor parte del tiempo en el aula, estáis más que capacitados para llegar a ser excelentes profesores.
No sé qué será de mí en el futuro. Nunca me ha gustado pensar en él; futuro y yo enemigos por naturaleza. Pero oye, si esto no es un adiós, sino un hasta luego, y el día de mañana nos encontramos en un aula, el futuro y yo quizá nos empecemos a llevar mejor.
Ha sido todo un placer. Recordad lo que escribió Cavafis:
¡Qué bonito!
ResponderEliminarNosotros también hemos aprendido mucho de tí y hasta hemos tenido la oportunidad de verte con orejas de elfita! Gracias por haber sido tan amable y haber estado pendiente de mí en exámenes :)
ResponderEliminarAlba, espero que nos volvamos a encontrar en este largo camino :)
ResponderEliminarQuién me iba a decir que me emocionaría más una entrada que haber acabado los exámenes. Te voy a echar un montón de menos, ojalá no nos dejemos de ver 💗
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